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Reforzar el aislamiento térmico de una vivienda es, sin duda, la mejor forma de ahorrar energía y contribuir un mundo más sostenible. Pero, ¿qué hace exactamente el aislamiento térmico? Se trata de un sistema que consigue, gracias a los materiales adecuados, que la temperatura del interior de la vivienda se mantenga sin verse afectada por las temperaturas exteriores o porque pueda escaparse hacia fuera. Esto permite reducir ostensiblemente el consumo de aire acondicionado y calefacción, lo que a la postre se traduce en un ahorro en las facturas y en la cantidad de energía consumida. En todo caso, de poco sirve todo esto si estás pagando demasiado por tus facturas eléctricas.

¿Cómo pagar menos por la electricidad?

Solo con el aislamiento térmico no se consigue un verdadero ahorro en las facturas; también es necesario revisar el contrato de la electricidad para verificar si el precio de la luz que estás pagando es el adecuado. En la actualidad existen dos mercados en los que puedes contratar la electricidad: la tarifa PVPC del mercado regulado, en la cual el precio de la luz está regulado por el gobierno y varía por horas, y las distintas tarifas del mercado libre, en cada una de las cuales el precio de la luz es fijo en cada tarifa y que se mantienen estables a lo largo de un año.

Grandes comercializadoras como Endesa, que pueden encontrarse en Barcelona y otros puntos de España, se encuentran tanto en el mercado libre como en el regulado. Si no sabes cuál te conviene, puedes acudir a una de las oficinas de Endesa más cercanas a tu vivienda (se encuentran en toda España: Barcelona, Sevilla, Madrid), donde su servicio de atención al cliente te asesorará sobre cuál es la que más te conviene. Igualmente puedes solicitar más información en la página web de la comercializadora o en el teléfono gratuito de Endesa.

¿Cómo escoger el mejor aislamiento térmico?

Reforzar el aislamiento energético de nuestro hogar es clave, tal y como se afirma en las principales publicaciones especializadas sobre el tema (puedes encontrar una aquí). Sin embargo, es necesario escoger los aislantes adecuados para nuestra casa porque no todos nos valen. Uno de los más adecuados para una vivienda son las placas sándwich de madera, un material natural que no es contaminante y que además consiguen la eficiencia energía que tanto necesitas. La madera es un material que nunca pasa de moda y además con una larga durabilidad. Estas chapas también se pueden instalar en el tejado, que es otro de los puntos por los que se puede escapar la energía. En todo caso, es importante escoger paneles sándwich con un buen núcleo aislante, como por ejemplo de un material de poliestireno. El último punto que hay que aislar son las ventanas: esto se puede conseguir cambiando tus ventanas antiguas por otras con rotura de aislamiento térmico – este es el caso de aluminio – o poniendo una doble ventana. Todo ello supone una inversión, por supuesto, pero es algo que se amortizará rápidamente gracias a la reducción que podrás tener en las facturas eléctricas.

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